Crisis de Salud Mental en Ciudad de México: Aumenta el 36% las Consultas entre Migrantes y Desplazados, según MSF
La creciente necesidad de apoyo psicológico para poblaciones vulnerables en la Ciudad de México
Un reciente informe de Médicos Sin Fronteras (MSF) revela un alarmante aumento del 36% en las consultas relacionadas con salud mental entre migrantes y personas desplazadas en la Ciudad de México. Esta preocupante tendencia subraya la urgente necesidad de fortalecer los servicios de apoyo psicológico y psicosocial para estas poblaciones vulnerables, quienes a menudo enfrentan traumas significativos y situaciones de extremo estrés.
El Centro de Atención Integral (CAI) de MSF, ubicado en la Ciudad de México, se ha convertido en un refugio crucial para quienes buscan ayuda. Con un equipo interdisciplinario altamente capacitado, compuesto por médicos, psicólogos, trabajadores sociales y fisioterapeutas, el CAI ofrece una atención integral que va más allá del simple tratamiento de los síntomas físicos y psicológicos.
Un enfoque holístico para la recuperación
El enfoque del CAI es holístico y se centra en la recuperación integral de la persona. No solo se abordan las consecuencias inmediatas de la violencia, el desplazamiento y la incertidumbre, sino que también se busca ayudar a los pacientes a recuperar su funcionalidad, fortalecer su resiliencia y, lo más importante, empoderarlos para que tomen decisiones informadas sobre su futuro.
“Vemos diariamente el impacto devastador que la violencia, la persecución y la falta de oportunidades tienen en la salud mental de las personas que atendemos”, afirma la Dra. Elena Ramírez, psicóloga del CAI. “Muchos de nuestros pacientes han experimentado traumas profundos, como la pérdida de seres queridos, la tortura o la separación de sus familias. Necesitan un espacio seguro y un apoyo profesional para procesar sus experiencias y reconstruir sus vidas.”
Desafíos y perspectivas futuras
A pesar de los esfuerzos del CAI y otras organizaciones, la demanda de servicios de salud mental sigue superando la capacidad de respuesta. La falta de recursos, la estigmatización en torno a la salud mental y las barreras lingüísticas y culturales son algunos de los desafíos que dificultan el acceso a la atención adecuada.
MSF aboga por un mayor compromiso del gobierno y de la sociedad civil para fortalecer los servicios de salud mental para migrantes y desplazados. Es fundamental aumentar la inversión en programas de prevención, atención y rehabilitación, así como promover la sensibilización y la educación sobre la importancia de la salud mental.
La crisis de salud mental entre migrantes y desplazados en la Ciudad de México es un reflejo de las complejas realidades que enfrentan estas poblaciones. Abordar esta crisis requiere un enfoque integral y colaborativo que involucre a todos los actores relevantes, desde el gobierno y las organizaciones internacionales hasta las comunidades locales y los propios pacientes.