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Toledo, 12 de mayo – El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha ofrecido una contundente declaración sobre los polémicos mensajes de WhatsApp entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos. En declaraciones a EFE, García-Page ha afirmado que la correspondencia privada revela una relación de estrecha colaboración y confianza mutua, calificándola como una unión de 'uña y carne'.

Estas declaraciones llegan en un momento de intensa escrutinio público sobre la relación entre Sánchez y Ábalos, especialmente a raíz de la investigación judicial en curso sobre el caso KIOCO, en el que se investiga presuntas irregularidades en la contratación de servicios de seguridad para la pareja del presidente del Gobierno.

García-Page, conocido por su franqueza y su capacidad para analizar la política con pragmatismo, no ha entrado en detalles sobre el contenido específico de los mensajes, pero ha enfatizado la impresión general que transmite la correspondencia: una relación de amistad y lealtad que trascendía lo meramente profesional.

“Reflejan que eran uña y carne”, ha declarado García-Page, dejando claro su punto de vista sobre la naturaleza de la relación entre ambos políticos. Esta afirmación ha generado un intenso debate en los medios de comunicación y en las redes sociales, con analistas políticos interpretando las palabras del presidente de Castilla-La Mancha como una defensa implícita de Sánchez y una minimización de la gravedad de las acusaciones en su contra.

La revelación de estos mensajes ha intensificado la presión sobre el gobierno de Sánchez, que ya se enfrenta a una serie de desafíos políticos y económicos. La oposición ha exigido una mayor transparencia y una investigación exhaustiva sobre las relaciones entre el presidente del Gobierno y sus colaboradores más cercanos.

Mientras tanto, el caso KIOCO sigue abierto y las autoridades judiciales continúan investigando las posibles implicaciones para Sánchez y su entorno. La opinión de García-Page, aunque no es una prueba en sí misma, añade una nueva capa de complejidad a este controvertido asunto y alimenta aún más el debate público sobre la ética y la transparencia en la política española.

La declaración de García-Page subraya la importancia de la relación entre Sánchez y Ábalos en la estructura de poder del gobierno, y plantea interrogantes sobre el alcance de la influencia que Ábalos pudo haber tenido en las decisiones políticas clave durante su tiempo como ministro. El tiempo dirá si esta revelación tendrá un impacto significativo en el futuro político de Sánchez y su gobierno.