Reducción del IGV: Exministro Castilla critica la gestión económica de Boluarte y defiende la solidez del gobierno de Castillo

El exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, ha expresado su preocupación y crítica hacia la reciente decisión del gobierno de Dina Boluarte de reducir el Impuesto General a las Ventas (IGV). En declaraciones contundentes, Castilla cuestiona la estrategia económica actual, sugiriendo que se basa en medidas populistas para obtener apoyo político, en lugar de en una gestión fiscal sólida y técnicamente fundamentada.
Castilla, quien ocupó el cargo durante el gobierno de Ollanta Humala, enfatizó que la administración de Pedro Castillo, a pesar de sus desafíos, manejó las finanzas públicas con un mayor rigor técnico y una planificación más cuidadosa. Según sus palabras, el gobierno actual se muestra “débil” y recurre al gasto público como una herramienta para “comprar apoyos”, lo que a su juicio, pone en riesgo la estabilidad económica del país.
¿Por qué la reducción del IGV es problemática?
La medida de reducir el IGV, aunque puede generar un alivio inmediato para algunos sectores de la población, conlleva riesgos significativos a largo plazo. En primer lugar, disminuye la recaudación del Estado, limitando la capacidad de financiar servicios públicos esenciales como educación, salud e infraestructura. En segundo lugar, puede generar distorsiones en el mercado, favoreciendo a ciertos sectores sobre otros y dificultando la planificación económica.
Castilla advierte que esta política, en lugar de atacar las causas profundas de la inflación y la pobreza, solo ofrece soluciones superficiales que no abordan los problemas estructurales de la economía peruana. “Es una medida de corto plazo que no resuelve los problemas de fondo”, afirmó el exministro.
La gestión de Castillo: un contraste con el presente
El exministro destacó que durante el gobierno de Castillo, se implementaron políticas económicas más responsables y basadas en el análisis técnico. Si bien reconoció las dificultades que enfrentó esa administración, subrayó que se buscó mantener la estabilidad macroeconómica y proteger las finanzas públicas. En comparación, la actual gestión, según Castilla, parece priorizar la popularidad sobre la responsabilidad fiscal.
El futuro de la economía peruana
Castilla instó al gobierno de Boluarte a reconsiderar su estrategia económica y a adoptar medidas que promuevan el crecimiento sostenible y la inclusión social. Recomendó enfocarse en políticas que fomenten la inversión, la productividad y la creación de empleo, en lugar de recurrir a medidas populistas que pueden generar más daño que beneficio a largo plazo. Asimismo, enfatizó la importancia de fortalecer las instituciones y garantizar la transparencia en la gestión de los recursos públicos.
La crítica de Luis Miguel Castilla es una advertencia sobre los riesgos de una política económica basada en el cortoplacismo y la búsqueda de apoyo político a través del gasto público. El futuro de la economía peruana depende de la capacidad del gobierno de adoptar medidas responsables y técnicamente fundamentadas que promuevan el crecimiento sostenible y el bienestar de todos los peruanos.