CNDH: Rosario Piedra Defiende su Rol como Parte del Estado, No como Contrapeso al Poder

2025-05-09
CNDH: Rosario Piedra Defiende su Rol como Parte del Estado, No como Contrapeso al Poder
El Universal Online

En una declaración que ha generado debate, Rosario Piedra Ibarra, Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ha afirmado que la institución no funciona como un contrapeso a ningún poder, sino como una parte integral del Estado mexicano. Esta postura, expresada en recientes declaraciones, plantea interrogantes sobre la independencia y el papel de la CNDH en la defensa de los derechos humanos en México.

¿Por qué Rosario Piedra afirma esto?

Durante una entrevista, Piedra Ibarra argumentó que la CNDH, al ser una institución creada por el Estado y dependiente del gobierno, su función principal es colaborar con las autoridades para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos. En sus palabras, la CNDH “somos parte del Estado” y por lo tanto, su labor se centra en el diálogo y la coordinación con los diferentes poderes.

Críticas y controversias

Esta declaración ha provocado una ola de críticas por parte de organizaciones de la sociedad civil, académicos y legisladores, quienes argumentan que la independencia de la CNDH es fundamental para su credibilidad y eficacia. Estos críticos señalan que al afirmar su alineación con el Estado, Piedra Ibarra socava la capacidad de la CNDH para investigar y denunciar abusos de poder y violaciones de derechos humanos por parte de las autoridades.

“Si la CNDH se considera parte del Estado, ¿cómo puede investigar de manera imparcial las denuncias contra funcionarios gubernamentales?”, cuestionó Ana Laura Torres, directora de la organización 'Impulso al Derecho'. “La independencia es esencial para que la CNDH pueda cumplir su mandato constitucional.”

El papel de la CNDH: ¿Contrapeso o Colaborador?

La CNDH tiene la responsabilidad legal de proteger y promover los derechos humanos en México. Su mandato incluye investigar quejas, emitir recomendaciones a las autoridades, y denunciar violaciones. Tradicionalmente, se ha considerado que la CNDH desempeña un papel crucial como contrapeso al poder, vigilando la actuación del gobierno y exigiendo rendición de cuentas.

La postura de Piedra Ibarra plantea una redefinición de este papel, lo que podría debilitar la capacidad de la CNDH para ejercer una función de control y fiscalización. Expertos advierten que esta visión podría sentar un precedente peligroso, comprometiendo la protección de los derechos humanos en el país.

Implicaciones para el futuro

La declaración de la Presidenta de la CNDH ha abierto un debate nacional sobre la importancia de la independencia de las instituciones encargadas de la defensa de los derechos humanos. Se espera que este debate continúe en los próximos meses, con implicaciones importantes para el futuro de la CNDH y para la protección de los derechos humanos en México. La sociedad civil, los legisladores y la comunidad internacional observarán de cerca cómo evoluciona esta situación y cómo impactará en la capacidad de la CNDH para cumplir su mandato.

La controversia también resalta la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión de la CNDH, para garantizar su independencia y transparencia, y para asegurar que la institución pueda seguir desempeñando su papel fundamental en la defensa de los derechos humanos en México.

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