Halconazo: La Memoria Silenciada de Corpus de 1971 y la Impunidad Persistente
Ciudad de México – A 54 años de los trágicos hechos, México aún lidia con las heridas abiertas de la Masacre del Jueves de Corpus, tristemente conocida como el “Halconazo”. El 10 de junio de 1971, una fecha grabada a fuego en la memoria de miles, el país fue testigo de una brutal represión que dejó un saldo de decenas de muertos y heridos, marcando uno de los episodios más oscuros de la represión política en la historia reciente de México.
Un Día de Dolor y Represión
El Jueves de Corpus de 1971 fue un día de fiesta y tradición para la Ciudad de México. Sin embargo, la algarabía se vio abruptamente interrumpida por la irrupción de comandos armados, conocidos como “Halcones”, enviados por el gobierno del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez. Estos comandos, vestidos de civil, irrumpieron en la Plaza de las Tres Culturas, donde estudiantes y ciudadanos se congregaban para celebrar la festividad religiosa.
La represión fue despiadada. Los Halcones abrieron fuego contra la multitud, sembrando el pánico y la muerte. Se reportaron decenas de muertos y cientos de heridos, muchos de ellos estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN). La cifra exacta de víctimas sigue siendo objeto de debate, con organizaciones de derechos humanos estimando que el número real de fallecidos podría ser mucho mayor al oficialmente reconocido.
La Impunidad: Un Fantasma que Persiste
A pesar de la magnitud de la tragedia y el clamor de justicia por parte de las víctimas y sus familiares, la verdad sobre el Halconazo ha sido sistemáticamente ocultada y los responsables permanecen, en gran medida, impunes. Durante décadas, el gobierno mexicano negó su responsabilidad en la masacre, intentando minimizar los hechos y deslegitimar a las víctimas.
La censura de documentos y la destrucción de archivos oficiales han dificultado enormemente la investigación de los hechos y la identificación de los culpables. Se han denunciado encubrimientos y obstrucciones a la justicia, lo que ha impedido que se haga justicia para las víctimas y se esclarezca la verdad completa sobre lo ocurrido.
La Lucha por la Memoria y la Justicia
A pesar de las dificultades, las víctimas, sus familiares y organizaciones de derechos humanos han mantenido viva la memoria del Halconazo y han exigido justicia. A lo largo de los años, han realizado marchas, manifestaciones y acciones legales para denunciar la impunidad y exigir que se investiguen los hechos y se castigue a los responsables.
En los últimos años, se han logrado algunos avances en la investigación del Halconazo, gracias a la presión de la sociedad civil y a la apertura de algunos archivos oficiales. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para esclarecer la verdad y garantizar que los responsables rindan cuentas por sus crímenes. La lucha por la memoria y la justicia continúa, con la esperanza de que algún día se haga justicia para las víctimas del Halconazo y se construya un México más justo y democrático.
El Halconazo no solo es un capítulo doloroso de la historia de México, sino también un recordatorio de la importancia de defender los derechos humanos, la libertad de expresión y el estado de derecho. Es un llamado a la sociedad mexicana a no olvidar el pasado y a trabajar por un futuro en el que la impunidad no tenga cabida.