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Washington, D.C. - En un giro inesperado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acordado pagar 4.5 millones de euros a la familia de Ashli Babbitt, quien falleció durante los disturbios en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Este acuerdo, anunciado recientemente, busca resolver una demanda por homicidio negligente presentada por la familia contra el Capitolio.

El acuerdo, que se ha mantenido en secreto durante meses, fue revelado a través de documentos judiciales presentados en la corte del Distrito de Columbia. Según fuentes cercanas al caso, el Departamento de Justicia consideró que era más conveniente llegar a un acuerdo extrajudicial que continuar con un juicio potencialmente costoso y con un resultado incierto.

Ashli Babbitt, una mujer de California, murió mientras intentaba trepar por una ventana durante los disturbios del 6 de enero. La familia de Babbitt argumentó que su muerte fue el resultado de la negligencia de los oficiales del Capitolio, quienes, según ellos, utilizaron fuerza excesiva. La demanda alegaba que Babbitt no representaba una amenaza inminente y que su muerte fue evitable.

Este acuerdo ha generado controversia y diversas reacciones. Algunos lo consideran una concesión a aquellos que participaron en los disturbios del Capitolio, mientras que otros lo ven como un reconocimiento de la tragedia y una forma de ofrecer justicia a la familia de Babbitt. Expertos legales señalan que, aunque el acuerdo pone fin a la demanda, no establece una culpabilidad o inocencia en relación con las acciones de los oficiales del Capitolio.

La familia de Babbitt ha emitido un comunicado expresando su alivio por el acuerdo y agradeciendo a sus abogados por su arduo trabajo. En el comunicado, también enfatizaron que su objetivo principal siempre ha sido obtener justicia para Ashli y evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.

Implicaciones Legales y Políticas:

Este caso ha sido objeto de intenso escrutinio público y ha planteado importantes preguntas sobre el uso de la fuerza por parte de las autoridades durante protestas y disturbios. El acuerdo con la familia de Babbitt podría sentar un precedente para futuras demandas similares y podría tener implicaciones significativas para la seguridad del Capitolio y la respuesta a manifestaciones.

Además, el caso ha sido utilizado por algunos políticos para alimentar la polarización política y para promover sus propias agendas. La decisión del Departamento de Justicia de llegar a un acuerdo ha sido criticada por algunos miembros del partido Republicano, quienes argumentan que envía un mensaje equivocado sobre la responsabilidad de los individuos que participan en actos de violencia.

El Futuro del Caso:

Si bien el acuerdo pone fin a la demanda por homicidio negligente, es probable que el caso de Ashli Babbitt siga siendo objeto de debate público y análisis legal. La familia de Babbitt ha indicado que continuará buscando justicia para Ashli y que seguirá trabajando para garantizar que se rindan cuentas a aquellos que son responsables de su muerte. El acuerdo también podría generar nuevas investigaciones sobre los eventos del 6 de enero y sobre la respuesta de las autoridades a los disturbios.