Escándalo en Navarra: Chivite Olvida Detalles Clave Sobre Contratos Públicos y la Constructora de Cerdán
La Presidenta de Navarra, María Chivite, en el ojo del huracán por sus vínculos con la constructora favorecida con múltiples contratos públicos.
El escándalo político en Navarra se intensifica tras las declaraciones de la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, quien afirma no recordar si conversó con el exconcejal y empresario, Jesús Cerdán, sobre la constructora a la que se otorgaron seis obras públicas. Este giro en la investigación ha generado una ola de críticas y dudas sobre la transparencia en la gestión de los contratos públicos en la región.
Según ha revelado una investigación, Chivite se reunió en cuatro ocasiones con Antxon Alonso, socio de Cerdán, en su despacho entre julio de 2020 y 2021. La propia presidenta reconoce que Cerdán la acompañó en reuniones con altos cargos del gobierno, lo que plantea serias interrogantes sobre la influencia del empresario en la adjudicación de las obras.
¿Qué Sucedió en Esas Reuniones?
La constructora en cuestión, vinculada a Cerdán, ha sido favorecida con un total de seis contratos públicos por valor de varios millones de euros. La oposición exige una investigación exhaustiva para determinar si existió tráfico de influencias o algún tipo de irregularidad en la adjudicación de estos contratos. La falta de memoria de Chivite sobre las conversaciones con Cerdán ha sido calificada por la oposición como un intento de eludir responsabilidades.
El Papel de Antxon Alonso
Las reuniones con Antxon Alonso, socio de Cerdán, son un punto clave en la investigación. La frecuencia y el contenido de estas reuniones son objeto de intenso debate. La oposición exige que se aclare si Alonso actuó como intermediario entre Cerdán y la presidenta Chivite, y si estas reuniones influyeron en la adjudicación de los contratos públicos.
Reacciones Políticas y Próximos Pasos
El Partido Popular y UPN han solicitado la comparecencia de Chivite en el Parlamento de Navarra para que explique las circunstancias de estas reuniones y la adjudicación de los contratos públicos. La Fiscalía también ha abierto una investigación para determinar si ha habido algún delito en la gestión de los contratos públicos. El caso amenaza con desestabilizar el gobierno de Chivite y poner en entredicho la integridad de la administración pública navarra.
La presidenta Chivite, por su parte, ha defendido su inocencia y ha asegurado que siempre ha actuado con transparencia y legalidad. Sin embargo, la falta de memoria sobre las conversaciones con Cerdán y la cercanía de su gobierno con la constructora en cuestión dificultan su defensa y alimentan las sospechas de tráfico de influencias. El futuro político de Chivite pende de un hilo a medida que avanza la investigación.