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La residencia de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot ha sido un fenómeno global, y no solo por sus espectaculares presentaciones. La fotógrafa Cheery Viruet, quien documentó este evento durante 15 noches, ha compartido una fascinante mirada detrás de las cámaras, revelando aspectos únicos de la producción, el artista y la atmósfera vibrante que impregnaba cada función.

Viruet, reconocida por su talento y visión artística, tuvo la oportunidad de capturar momentos icónicos y detalles que el público general no suele ver. En una entrevista reciente, la fotógrafa describió la experiencia como "intensa, creativa y llena de adrenalina".

Un Acceso Exclusivo al Universo de Bad Bunny

"Fue un privilegio tener acceso a un espacio tan íntimo y creativo", explicó Viruet. "Pude observar de cerca la dedicación del equipo de producción, la pasión de los bailarines y la energía inagotable de Bad Bunny". La fotógrafa destacó la meticulosidad en cada detalle, desde la escenografía hasta la iluminación, lo que contribuyó a crear una experiencia visualmente impactante.

Entre los momentos más memorables que Viruet capturó, se encuentran las interacciones espontáneas de Bad Bunny con el público, los ensayos intensivos y la conexión palpable entre el artista y su equipo. "Bad Bunny es un artista muy completo. No solo tiene talento musical, sino que también es un líder que inspira a su equipo a dar lo mejor de sí mismos", afirmó.

Más Allá de la Música: Una Celebración de la Cultura Puertorriqueña

La residencia de Bad Bunny no fue solo un concierto, sino una celebración de la cultura puertorriqueña. Viruet resaltó la importancia de este evento para la comunidad local, ya que generó empleos, atrajo turismo y proyectó una imagen positiva de Puerto Rico a nivel mundial. "Fue emocionante ver cómo la música de Bad Bunny unía a personas de todas las edades y orígenes", comentó.

El Desafío de Capturar la Esencia de un Espectáculo Único

Para Viruet, el mayor desafío fue capturar la esencia de un espectáculo tan dinámico y multifacético. "Tenía que ser rápida, intuitiva y estar preparada para cualquier cosa", admitió. Utilizó una variedad de técnicas fotográficas, incluyendo fotografía de alta velocidad y fotografía con poca luz, para asegurar que cada imagen transmitiera la energía y la emoción del momento.

Un Legado de Imágenes Inolvidables

Las fotografías de Cheery Viruet son un testimonio visual de la magnitud y el impacto de la residencia de Bad Bunny. Estas imágenes no solo documentan un evento histórico, sino que también ofrecen una mirada íntima y personal al mundo del artista. Son un legado de recuerdos inolvidables para los fanáticos y una muestra del talento de una fotógrafa excepcional.

“Esta experiencia me ha inspirado a seguir explorando nuevas formas de contar historias a través de la fotografía”, concluyó Viruet. “Estoy agradecida por la oportunidad de haber sido parte de este proyecto tan especial.”