¿Cuál es el papel de las familias en la educación del siglo XXI?
En la era de los nuevos modelos educativos, el aprendizaje se vuelve más interactivo y personalizado. Las familias deben dejar de ser meras espectadoras y convertirse en protagonistas activas del proceso educativo, fomentando un entorno de aprendizaje significativo e integral. Esto implica una mayor participación y compromiso con la educación de sus hijos, lo que puede incluir el uso de tecnologías educativas y recursos en línea para apoyar el aprendizaje. Al hacerlo, las familias pueden ayudar a potenciar el desarrollo cognitivo y emocional de sus hijos, asegurando una educación de calidad y relevante para el siglo XXI. Los modelos educativos innovadores buscan este tipo de colaboración para lograr un mayor impacto en la formación de los estudiantes.
