Alerta en Puerto Rico: Nuevo Protocolo de Aborto Genera Preocupación por la Salud de las Menores

El protocolo en cuestión busca establecer lineamientos claros para la atención de pacientes que solicitan interrumpir su embarazo. Si bien la intención declarada es garantizar una atención segura y adecuada, la AASRE argumenta que aspectos específicos del protocolo podrían comprometer la protección de las menores de edad. La organización ha presentado una serie de objeciones fundamentadas, basadas en su experiencia y conocimiento de la realidad local.
- Falta de Evaluación Individualizada: La AASRE critica la aparente falta de énfasis en la evaluación individualizada de cada caso, especialmente en lo que respecta a la madurez emocional y la capacidad de comprensión de las menores. Se teme que se priorice la disponibilidad de la interrupción del embarazo sobre la protección de los derechos y la salud de las menores.
- Consentimiento Informado: La organización cuestiona la suficiencia de los mecanismos para asegurar un consentimiento informado genuino por parte de las menores. Se plantea la necesidad de garantizar que las menores comprendan plenamente las implicaciones de su decisión, incluyendo los riesgos médicos, las consecuencias psicológicas y las alternativas disponibles.
- Participación de los Padres o Tutores: La AASRE considera que el protocolo no otorga suficiente importancia a la participación de los padres o tutores legales en el proceso de toma de decisiones. Si bien se reconoce la autonomía de las menores, se argumenta que la participación de los padres puede ser crucial para proteger sus intereses y bienestar.
- Atención Post-Aborto: La organización expresa preocupación por la falta de un enfoque integral en la atención post-aborto, incluyendo el apoyo psicológico y emocional a las menores que han interrumpido su embarazo. Se considera que la atención post-aborto es fundamental para ayudar a las menores a procesar su experiencia y a prevenir complicaciones a largo plazo.
- Formación del Personal Médico: La AASRE señala que el protocolo no establece requisitos claros para la formación y capacitación del personal médico que atiende a las pacientes que solicitan aborto. Se considera que el personal médico debe estar debidamente capacitado para abordar las necesidades específicas de las menores y para garantizar una atención segura y ética.
La controversia en torno a este protocolo pone de manifiesto la complejidad de los temas relacionados con la salud reproductiva y los derechos de las menores. La AASRE ha instado a las autoridades a reconsiderar el protocolo y a realizar consultas adicionales con expertos y organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es garantizar que el protocolo final sea justo, equitativo y proteja la salud y el bienestar de todas las mujeres, especialmente de las menores de edad.
Este debate es crucial para el futuro de la salud reproductiva en Puerto Rico. Es fundamental que se escuchen todas las voces y que se tomen decisiones informadas, basadas en la evidencia y en el respeto a los derechos humanos. La AASRE reafirma su compromiso de defender los derechos de las mujeres y las niñas a una atención de salud reproductiva segura, accesible y de calidad.