Atención Primaria Olvidada: ¿Por Qué se Invierte Más en Hospitales que en la Base de la Sanidad Pública Española?

2025-05-23
Atención Primaria Olvidada: ¿Por Qué se Invierte Más en Hospitales que en la Base de la Sanidad Pública Española?
THE OBJECTIVE

En España, el sistema de salud pública se apoya fundamentalmente en la Atención Primaria (AP). De hecho, un sorprendente 80% de las intervenciones sanitarias se realizan en estos centros, que son la puerta de entrada al sistema para la mayoría de los ciudadanos. Sin embargo, una reciente investigación revela una preocupante disparidad en la inversión: las comunidades autónomas destinan solo el 14% de sus recursos sanitarios a la AP, mientras que un abrumador 76% se dirige a los hospitales.

Esta desproporción plantea serias interrogantes sobre la sostenibilidad y la calidad del sistema sanitario español. La Atención Primaria, con sus médicos de cabecera, enfermeras y otros profesionales, es la base del cuidado preventivo, el seguimiento de enfermedades crónicas y la coordinación de la atención al paciente. Invertir en AP no solo mejora la salud de la población, sino que también reduce la presión sobre los hospitales, evitando ingresos innecesarios y optimizando los recursos.

Un Sistema Desequilibrado

La inversión desproporcionada en hospitales, a menudo justificada por la necesidad de contar con tecnología avanzada y especialistas de alto nivel, tiene un costo. La falta de recursos en la AP se traduce en largas listas de espera para citas médicas, dificultades para acceder a pruebas diagnósticas y una sobrecarga de trabajo para los profesionales de la salud. Esto, a su vez, puede llevar a una disminución en la calidad de la atención y a la insatisfacción de los pacientes.

Las Consecuencias de la Falta de Inversión

La falta de inversión en la Atención Primaria tiene consecuencias directas en la salud de la población. La prevención de enfermedades, la detección temprana de problemas de salud y la gestión de enfermedades crónicas se ven comprometidas, lo que puede llevar a un aumento de la morbilidad y la mortalidad. Además, la sobrecarga de trabajo en los centros de salud puede provocar el agotamiento de los profesionales, lo que a su vez afecta a la calidad de la atención.

¿Qué se Puede Hacer?

Para revertir esta tendencia, es necesario un cambio de paradigma en la forma en que se financia el sistema sanitario español. Las comunidades autónomas deben aumentar la inversión en la Atención Primaria, destinando al menos el 25% de sus recursos sanitarios a este nivel asistencial. Esto implica mejorar las infraestructuras, contratar más personal sanitario y dotar a los centros de salud de los recursos necesarios para ofrecer una atención de calidad.

Además, es fundamental fortalecer la coordinación entre la Atención Primaria y los hospitales, creando circuitos de atención integrados que permitan a los pacientes recibir una atención continua y personalizada. La telemedicina y otras tecnologías innovadoras también pueden jugar un papel importante en la mejora de la accesibilidad y la calidad de la atención en la AP.

En resumen, la inversión en Atención Primaria no es un gasto, sino una inversión en la salud de la población y en la sostenibilidad del sistema sanitario español. Es hora de corregir esta desproporción y priorizar la base del sistema, que es donde se encuentra la salud de los ciudadanos.

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