Salud Femenina en España: El Declive Post-65 y la Brecha de Bienestar con los Hombres

2025-07-21
Salud Femenina en España: El Declive Post-65 y la Brecha de Bienestar con los Hombres
El Español

En España, la esperanza de vida de las mujeres ha aumentado significativamente, pero ¿a qué costo? Un estudio reciente revela una preocupante tendencia: a partir de los 65 años, la salud de las mujeres se deteriora de manera más pronunciada que la de los hombres. Este fenómeno, impulsado por factores biológicos y sociales, plantea un desafío urgente para el sistema de salud y la sociedad en su conjunto.

¿Por qué ocurre esto? La biología juega un papel crucial. La menopausia, con la consiguiente disminución de estrógenos, impacta en la salud ósea, cardiovascular y cognitiva de las mujeres. Además, la mayor longevidad femenina implica una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como la osteoporosis, la artrosis, la demencia y las enfermedades cardíacas.

Sin embargo, los factores sociales no son menos importantes. Las mujeres, históricamente, han tenido menos acceso a la educación, al empleo y a la participación en la vida pública que los hombres. Esto se traduce en una menor independencia económica, mayor estrés y una peor calidad de vida en general. La carga de cuidados familiares, a menudo recaída en las mujeres, también contribuye al deterioro de su salud.

El contraste con los hombres: una vida más larga y saludable Mientras que la salud de las mujeres se resiente con la edad, los hombres en España están mostrando una tendencia a una mejor salud a medida que envejecen. Esto se atribuye a cambios en sus hábitos de vida, como una mayor práctica de ejercicio físico y una mejor alimentación, así como a una mayor concienciación sobre la importancia de la prevención y la detección temprana de enfermedades.

¿Qué podemos hacer? Para revertir esta tendencia, es fundamental adoptar un enfoque integral que aborde tanto los factores biológicos como los sociales. Algunas medidas clave incluyen:

  • Promover la prevención: Fomentar hábitos de vida saludables desde la juventud, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco y el alcohol.
  • Mejorar la atención médica: Garantizar un acceso equitativo a la atención médica de calidad para todas las mujeres, con especial atención a las necesidades específicas de la salud femenina en la edad adulta.
  • Combatir la desigualdad de género: Promover la igualdad de oportunidades en la educación, el empleo y la participación en la vida pública, para mejorar la independencia económica y la calidad de vida de las mujeres.
  • Apoyar a las cuidadoras: Reconocer y apoyar el papel fundamental de las mujeres como cuidadoras familiares, ofreciendo recursos y servicios que les permitan conciliar sus responsabilidades con su propia salud y bienestar.

En definitiva, es necesario un cambio de paradigma en la forma en que abordamos la salud de las mujeres en España. Invertir en la salud de las mujeres no solo es una cuestión de justicia social, sino también una inversión en el futuro de la sociedad. Una población femenina sana y activa es un motor de crecimiento económico y bienestar social.

Para más información sobre la salud de los hombres: Hombres, cada vez más sanos: su vida con salud

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