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La angustia y la incertidumbre han llevado a familias de venezolanos deportados a El Salvador, donde buscan desesperadamente información sobre el estado de salud de sus seres queridos, especialmente uno de los jóvenes que fue sometido a una delicada operación pulmonar justo antes de su deportación. La llegada de los familiares al Centro de Detención Operacional Temporal (CECOT) ha puesto de relieve las preocupaciones sobre las condiciones de detención y la atención médica que reciben los migrantes venezolanos en El Salvador.

Un Viaje Lleno de Preocupaciones

Tras ser deportados desde Estados Unidos, los venezolanos se encontraron en el CECOT, un centro conocido por sus condiciones precarias y superpoblación. La situación se complicó aún más cuando se descubrió que uno de los jóvenes, con apenas unos días antes de su deportación, había sido sometido a una operación en un pulmón. La falta de información clara y precisa sobre su estado de salud ha generado una gran inquietud entre sus familiares, quienes viajaron desde Venezuela a El Salvador para exigir respuestas.

La Lucha por la Verdad y la Atención Médica

Los familiares han agotado todas las instancias posibles para obtener información sobre el joven hospitalizado. Han contactado a organizaciones de derechos humanos, abogados y autoridades salvadoreñas, buscando garantizar que reciba la atención médica adecuada y que se respeten sus derechos fundamentales. La operación pulmonar reciente hace que su estado sea especialmente vulnerable, y la falta de transparencia por parte de las autoridades solo alimenta la preocupación.

El CECOT Bajo la Lupa

El CECOT ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones internacionales y de derechos humanos debido a las denuncias de condiciones inhumanas, falta de higiene y atención médica deficiente. La situación de los venezolanos deportados ha puesto nuevamente la lupa sobre este centro de detención, exigiendo una revisión exhaustiva de sus políticas y prácticas.

Una Crisis Migratoria con Consecuencias Humanas

La crisis migratoria venezolana ha generado un flujo masivo de personas que buscan refugio en otros países, enfrentando numerosos obstáculos y peligros en el camino. La deportación de venezolanos, especialmente aquellos con problemas de salud preexistentes, plantea serias interrogantes sobre la responsabilidad de los países de origen, tránsito y destino en el respeto de los derechos humanos de los migrantes.

Los familiares de los deportados no se rendirán en su lucha por la verdad y la justicia. Continuarán exigiendo información sobre el estado de salud de sus seres queridos y denunciando las condiciones inhumanas en el CECOT, con la esperanza de que se tomen medidas para proteger los derechos de los migrantes venezolanos.