¡Ojo con tu táper! Daños y grietas: Un peligro oculto para tu salud al guardar comida

En la vida diaria, los tápers se han convertido en un aliado indispensable para llevar comida a cualquier lugar: al trabajo, a la escuela, de viaje... Son prácticos, reutilizables y, aparentemente, seguros. Sin embargo, ¿alguna vez te has preguntado qué ocurre con esos pequeños golpes, rayones o grietas que aparecen con el uso? La respuesta podría sorprenderte: pueden representar un riesgo para tu salud.
¿Qué sustancias químicas se liberan? Los táper están fabricados con diferentes tipos de plásticos, algunos de los cuales contienen sustancias químicas como el bisfenol A (BPA), los ftalatos y otros aditivos. Estos compuestos pueden migrar al alimento, especialmente cuando se calienta o se somete a lavados intensos. Aunque la legislación actual ha limitado el uso de BPA en muchos países, otros aditivos pueden seguir presentes y liberar sustancias potencialmente dañinas.
El calor acelera la liberación de químicos: El calentamiento de los alimentos en recipientes de plástico, ya sea en el microondas o en contacto con alimentos calientes, aumenta significativamente la liberación de estas sustancias químicas. El calor actúa como un catalizador, facilitando la migración de los compuestos plásticos a la comida.
Lavados intensos: otro factor de riesgo: El uso de lavavajillas, detergentes agresivos y altas temperaturas en el lavado también puede deteriorar el plástico, creando más grietas microscópicas y aumentando la posibilidad de que se liberen sustancias químicas.
¿Cómo identificar un táper dañado? Es fundamental realizar una inspección visual regular de tus tápers. Busca:
- Grietas, incluso pequeñas y difíciles de ver.
- Rayones profundos.
- Descoloración o cambios en la textura del plástico.
- Olor extraño, especialmente después del lavado.
¿Cuándo es hora de tirar el táper? Si detectas alguno de estos signos de daño, lo más recomendable es desechar el táper y reemplazarlo por uno nuevo. No te arriesgues a consumir alimentos contaminados con sustancias químicas potencialmente dañinas.
Alternativas más seguras: Si quieres evitar por completo el riesgo de exposición a químicos, considera utilizar alternativas más seguras para guardar tus alimentos, como:
- Recipientes de vidrio: son inertes y no liberan sustancias químicas.
- Recipientes de acero inoxidable: también son seguros y duraderos.
- Envases reutilizables de silicona alimentaria: asegúrate de que sean libres de BPA y ftalatos.
En resumen: Cuida tus tápers, revisa su estado regularmente y no dudes en desecharlos si presentas algún daño. Tu salud es lo más importante.