Ineco Ex-Presidenta Niega Presión para Contratar a Jéssica Rodríguez: Defiende Rigurosos Controles Internos
La ex presidenta de Ineco, Carmen Librero, ha negado rotundamente haber recibido alguna instrucción o presión por parte del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, para contratar a Jéssica Rodríguez, la hija del exconsejero de Podemos en Madrid. Librero, en declaraciones recientes, ha defendido la solidez de los sistemas de control internos de la empresa pública, insistiendo en que era prácticamente imposible no detectar la ausencia de Rodríguez en su puesto de trabajo.
Este episodio, que ha generado considerable controversia en los últimos meses, se centra en la contratación de Jéssica Rodríguez como técnica de informática en Ineco, una empresa pública dedicada a la ingeniería y consultoría en el sector de los transportes. La controversia surgió a raíz de las investigaciones sobre las supuestas irregularidades en la gestión de Ábalos, donde se mencionaba la posible influencia del exministro en la contratación de familiares en puestos públicos.
Librero ha insistido en que el proceso de selección de Rodríguez fue completamente transparente y siguió los procedimientos establecidos. “Los sistemas de control de Ineco son robustos y están diseñados para garantizar la integridad y la eficiencia en la gestión de los recursos humanos”, afirmó. Subrayó que la empresa cuenta con mecanismos de seguimiento y control que deberían haber detectado cualquier ausencia o irregularidad en la asistencia de la trabajadora.
La ex presidenta ha explicado que, durante su mandato, se implementaron medidas para fortalecer los controles de asistencia y la verificación de las tareas realizadas por los empleados. “Era impensable que no pudiéramos detectar que una persona no estuviera cumpliendo con sus obligaciones laborales”, enfatizó, defendiendo la profesionalidad y la ética de los empleados de Ineco.
Este testimonio de Librero llega en un momento crucial de las investigaciones en curso, buscando esclarecer la posible existencia de tráfico de influencias y favoritismos en la contratación de personal en la administración pública. La declaración busca disipar cualquier sospecha sobre la implicación de Ineco en prácticas irregulares y reafirmar el compromiso de la empresa con la transparencia y la legalidad.
La situación ha generado un intenso debate público sobre la necesidad de reforzar los controles internos en las empresas públicas y la importancia de garantizar la independencia de los procesos de selección de personal. La polémica pone de manifiesto la importancia de la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión de los recursos públicos, así como la necesidad de prevenir cualquier forma de clientelismo o favoritismo.
El caso de Jéssica Rodríguez sigue abierto y las investigaciones continúan su curso. Sin embargo, la declaración de Carmen Librero aporta una nueva perspectiva sobre los hechos y refuerza la defensa de la integridad de los sistemas de control de Ineco.