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La aclamada actriz Jenna Ortega, conocida por su papel icónico como Merlina en la exitosa serie de Netflix, ha alzado la voz para hablar sobre los desafíos que ha enfrentado en Hollywood debido a la infantilización y los estereotipos de género. En una entrevista reveladora, Ortega comparte su experiencia personal, desde sus inicios en la industria hasta su actual posición como una de las actrices más talentosas de su generación.

Desde una edad temprana, Jenna Ortega se vio inmersa en el mundo del cine, participando en series como 'Jane the Virgin' y 'Stuck in the Middle'. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de obstáculos. Ortega ha expresado su frustración por la tendencia de Hollywood a encasillar a las actrices jóvenes en roles estereotipados y a subestimar su talento y madurez.

“Es difícil ser tomada en serio cuando constantemente te ven como una niña”, ha declarado Ortega en varias ocasiones. “La infantilización es un problema real en la industria, y afecta a muchas actrices jóvenes que luchan por demostrar su valía y ser consideradas para roles más complejos y desafiantes”.

El papel de Merlina en la serie homónima de Netflix ha sido un punto de inflexión en la carrera de Ortega. La serie, que ha batido récords de audiencia en todo el mundo, ha permitido a la actriz mostrar su versatilidad y su talento interpretativo. Ortega ha recibido elogios de la crítica por su interpretación de la icónica Merlina, y ha demostrado que es capaz de asumir roles mucho más allá de los estereotipos de género.

Además de hablar sobre la infantilización, Ortega también ha abordado otros temas relevantes en la industria del cine, como la importancia de la representación de la diversidad y la necesidad de crear oportunidades para las actrices jóvenes. “Creo que es fundamental que las actrices jóvenes tengan la oportunidad de contar sus propias historias y de ser representadas de manera auténtica en la pantalla”, ha afirmado Ortega.

La actriz ha utilizado su plataforma para abogar por un cambio en la industria del cine, instando a los productores y directores a reconsiderar sus prejuicios y a dar a las actrices jóvenes las oportunidades que merecen. Ortega es un ejemplo de perseverancia y talento, y su voz es un faro de esperanza para las futuras generaciones de actrices.

En resumen, Jenna Ortega no solo es una actriz talentosa, sino también una defensora de la igualdad de género y la representación de la diversidad en Hollywood. Su lucha contra la infantilización y su compromiso con un cambio positivo en la industria la convierten en un modelo a seguir para muchos.