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El Gobierno de Pedro Sánchez lleva cinco años sin aprobar la nueva Estrategia de Seguridad Energética Nacional, un plan de vital importancia para garantizar la seguridad y la diversificación del suministro eléctrico en España. La falta de esta estrategia ha generado preocupación entre los expertos, que destacan la necesidad de multiplicar las fuentes de energía renovable y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. La seguridad energética es fundamental para el desarrollo económico y social del país, y la aprobación de esta estrategia es crucial para abordar los desafíos energéticos actuales y futuros, como la transición ecológica y la descarbonización. La espera por esta estrategia ha sido larga, y es hora de que el Gobierno tome medidas para asegurar la seguridad y la sostenibilidad del suministro eléctrico en España, impulsando así la eficiencia energética y la generación de energía limpia.