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La inteligencia artificial (IA) ha realizado un análisis que predice el fin de varios objetos que utilizamos a diario en los próximos 10 años. Entre los artículos que podrían desaparecer se encuentran los celulares táctiles, que podrían ser reemplazados por tecnologías de realidad aumentada y realidad virtual. Además, las placas en los vehículos podrían ser reemplazadas por sistemas de identificación automatizados, lo que podría mejorar la eficiencia y la seguridad en la circulación. Otro objeto que podría desaparecer son los espejos convencionales, que podrían ser reemplazados por espejos inteligentes con tecnología de reconocimiento facial y análisis de datos. La IA y el aprendizaje automático están revolucionando la forma en que interactuamos con la tecnología, y es probable que veamos cambios significativos en la próxima década. Palabras clave como 'tecnología emergente', 'innovación' y 'disrupción digital' se están volviendo cada vez más relevantes en este contexto.